¿Qué ocurre cuando marca y talento se unen?
Piensa en tu yo de hace cinco años. ¿Qué es lo que te hizo elegir la organización en la que trabajas hoy? ¿Por qué cambiaste tu primer empleo por el siguiente? ¿Qué es lo que te mantiene en tu compañía actual? En algún caso, quizás fue por motivos económicos, por proyección laboral o en busca de una mayor estabilidad. Pero, probablemente, aunque no te dieras cuenta, la marca empleadora de esas empresas también tuvo mucho que ver.
Y, ¿qué es una marca empleadora? Es nuestra propuesta de valor para empleados, tanto actuales como potenciales, y encapsula nuestras ventajas competitivas como lugar de trabajo. Es el atractivo cultural de nuestro negocio, lo que nos diferencia en el mercado de talentos y genera fidelidad y orgullo entre nuestros empleados.
La construcción de nuestra marca empleadora nace de nuestra estrategia de marca, de lo que somos como compañía y de lo que solo nosotros podemos ofrecer a nuestro equipo. Y la transforma en argumentos racionales y emocionales que conectan mejor con lo que nuestras audiencias internas demandan. Por eso, es mucho más que nuestra capacidad de atraer talento. Es nuestra garantía de estabilidad, nuestra capacidad de diferenciación y nuestra disposición para crecer en el futuro.
La marca empleadora es el enfoque estratégico mediante el cual vamos a dirigirnos a nuestras audiencias internas y debe impregnar la experiencia de candidato y empleado al completo. Porque, en solamente tres meses,un empleado habrá decidido si se queda o se marcha de nuestra compañía y está en nuestra mano favorecer su permanencia, su bienestar y su productividad a lo largo del tiempo a través del desarrollo de una marca empleadora clara, diferencial y relevante.
¿Cómo podemos hacerlo? Teniendo en cuenta cinco claves que nos ayudarán a forjar un discurso propio capaz de convencer, mover e inspirar al talento actual y potencial.
Conoce a tu equipo. Dedicamos mucho tiempo a conocer a nuestros clientes, pero… ¿conocemos igual de bien a nuestro talento, actual y potencial? ¿Sabemos cuáles son sus motivaciones, sus inquietudes o sus percepciones? La creación de employerspersona nos ayuda a tener presentes los drivers y expectativas que mueven a nuestros trabajadores y así cumplir con ellos desde nuestra marca empleadora. Además, esta debe ser lo suficientemente flexible para adaptarse a la heterogeneidad de profesiones, categorías profesionales, localizaciones y trayectorias que conviven en una compañía. Así, estaremos conectando mejor con lo que de verdad le preocupa e interesa a nuestros empleados y, también, respondiendo a todas las realidades sin dejar de representar la misma promesa a través de nuestra marca empleadora.
El poder del propósito. El 53 % de los empleados consideran que un trabajo en el que puedan generar un impacto positivo es un factor crucial en su satisfacción laboral. Por ello, definir nuestro propósito corporativo, la razón por la que existimos como compañía más allá de los beneficios económicos, es esencial para conectar a nivel emocional y aspiracional con nuestros empleados actuales y potenciales. Si desarrollamos nuestra marca empleadora al abrigo de nuestro propósito, estaremos proyectando una dirección concreta y honesta de lo que nos mueve cada día como organización y, sobre todo, lograremos hacer sentir a nuestros empleados como una pieza clave de algo mucho más grande.
Del propósito al significado. ¿Y qué aporto yo aquí? Una pregunta muy temida por los empleadores, pero muy valiosa si somos capaces de responderla con convicción y argumentos propios. Y, para ello, es recomendable desarrollar nuestra marca empleadora bajo un doble enfoque: purposeful work (¿Cómo influyo positivamente en la sociedad o en el planeta desde la compañía en la que trabajo?) y meaningful work (¿Para qué sirve mi trabajo diario? ¿Por qué es importante mi labor profesional?). Sabemos que el propósito es una fuerza poderosa a nivel interno, pero si, además, aportamos significado claro y comprensible al desempeño profesional, hasta en el trabajo más pequeño o rutinario, conseguiremos un equipo comprometido, inspirado y motivado.
De la satisfacción a la inspiración. Lograr un buen engagement con nuestros empleados está bien. Sin embargo, conseguir que se sientan realmente comprometidos e inspirados con nuestra compañía aporta un valor incalculable en términos de proactividad, productividad y eficiencia. Un empleado comprometido es un 44 % más productivo que un empleado satisfecho. Pero, si vamos un paso más allá y transformamos ese compromiso y responsabilidad en inspiración, estaremos consiguiendo impulsar en nuestros empleados la creatividad, el ingenio, el emprendimiento, la generación de ideas y la resolución de problemas. De hecho, un empleado que se siente inspirado es un 125 % más productivo que un trabajador satisfecho.
Si no innovas, pierdes. La innovación se convierte en un vehículo imprescindible para seguir sorprendiendo, ilusionando y conectando con nuestros empleados y sus demandas. Porque nuestros gustos, aspiraciones y expectativas no son las mismas hoy que hace cinco años y tampoco lo serán dentro de otros cinco. Como consumidores y, también, como empleados. Por eso, debemos crear una experiencia dinámica capaz de cubrir las necesidades cambiantes de nuestros empleados a lo largo del tiempo y, para ello, la innovación es nuestra aliada. En el entorno VUCA actual, caracterizado por una alta volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad en todos los ámbitos, la innovación y el dinamismo son herramientas indispensables para seguir siendo relevantes con el talento actual y potencial.
Si desarrollamos nuestra propuesta de valor para empleados teniendo en cuenta estas cinco variables, estaremos dotando de mayor personalidad y profundidad a nuestro discurso, logrando que sea nuestro altavoz frente al talento.
Ahora, vuelve a pensar en tu yo del pasado. ¿Eres capaz de identificar cómo te han hablado tus empleadores a lo largo del tiempo? ¿Han sabido conectar con tus inquietudes y satisfacer tus expectativas? ¿Alguna de estas compañías destaca por encima del resto por haberte hecho sentir comprometido e inspirado no solo con tu trabajo sino con la propia organización y su progreso? Ahí está, como ya te habrás dado cuenta, eso es una marca empleadora bien construida.
Publicado por primera vez en MarketingNews.